Proyectos para el Centenario del Descubrimiento en 1892

Albert Bierstadt. Desembarco de Colón
 
En 1887, faltando solo cinco años para el IV Centenario del Descubrimiento de América, todavía no se había pensado nada concreto sobre cómo celebrarlo. Tuvieron que ser las noticias llegadas de Estados Unidos las que sirviesen de impulso.

Á mediados de 1887 súpose que la América sajona se apercibía á conmemorar el aniversario del descubrimiento, y tal noticia causó en España una emoción en que se mezclaban la pena y el orgullo [...] Desde 1883 acariciábase tal pensamiento, enunciado por los Sres. D. Martín Ferreiro y D. Patricio Ferrazón, y acogido al punto por la benemérita Unión Ibero-Americana. Es lo cierto, no obstante, que la aspiración general manifestada en ocasiones y por conductos distintos no se había concretado en proyecto alguno, de realización posible é inmediata. El estímulo venido de afuera, tocando en la fibra más delicada de la conciencia nacional, determinó un generoso movimiento y dió motivo á que se resolviese en obra de pocos días una cuestión que de otra suerte tal vez hubiera seguido durante meses y años puesta en terrenos de litigio y sometida á penosas incertidumbres.
El Centenario, Tomo I, 1892

Unos meses después, el 28 de febrero de 1888, se creó la comisión oficial para conmemorar el Descubrimiento cuya primera reunión —para constituirse— tuvo que esperar hasta el mes de abril.

Ayer tarde á las tres se han reunido bajo la presidencia del Sr. Sagasta, como jefe del gobierno, la comisión organizadora del centenario de Colon. Su objeto ha sido constituirse, acordando que en las ausencias del presidente del Consejo ejerza las funciones de tal el primer vicepresidente duque de Veragua. Han sido también nombrados secretarios D. Juan Valera y D. Facundo Riaño.
La Correspondencia de España, 17/04/1888

En aquellos momentos se daba por hecho que habría una Exposición Universal en Madrid, aunque no quedaba mucho tiempo para organizar grandes eventos.

El entusiasmo producido por el pensamiento de la Exposición universal que ha de verificarse en Madrid para el 12 de octubre de 1892, cuarto centenario del descubrimiento de América, puede calcularse por el ofrecimiento del señor de Paradela al presidente Sr. Taviel de Andrade, de 200.000 pies de terreno que lindan con el Retiro por Atocha y que completarán por aquel lado las instalaciones. El Sr. Taviel ha aceptado esta donación graciosa y con la cual los gastos de la exposición disminuirán notablemente, contribuyendo á su engrandecimiento y hermosura. Parece que iguales donaciones se van á ofrecer de los terrenos que rodean al Hipódromo.
La Correspondencia de España, 12/04/1890

Había que hacer algo grandioso. Desde hacía muchos años el arquitecto José Marín Baldo venía diseñando un conjunto monumental dedicado a Colón que mediría 100 metros de lado y 59 de alto. Las dimensiones impedían erigirlo en ninguna de las plazas que había en Madrid en aquella época, así que proponía abrir un nuevo espacio en el ensanche de la ciudad, bien en la prolongación de la calle de Alcalá o en el Retiro. La plaza constaría de un diámetro de 400 metros y una superficie de unas 12,5 hectáreas, casi 13 campos de fútbol, con calles de 37 metros y edificios con soportales. El proyecto había sido presentado a la reina que tuvo que rechazarlo porque el coste era inasumible. Sin embargo los planos fueron presentados en la Exposición Universal de Filadelfia donde el proyecto obtuvo uno de los cinco premios que se otorgaban a arquitectos. El proyecto también fue presentado en la Exposición de Bellas Artes de Madrid.

Obra de tan colosales proporciones, bien merecía artículo aparte pero ni somos competentes para ello, ni lo colosal nos atrae por sí solo. Lo que hallamos mejor en esta obra, es el dibujo en que está presentada la sección del proyecto, que revela una gran habilidad [...] El principal defecto que lo halla el vulgo, entre el cual nos contamos, es el de ser irrealizable. Y aun cuando algún poderoso de la tierra, ó algunos poderosos, si se consideraba como obra internacional, se decidieran á ejecutarla, se tropezaría con el inconveniente de que no podría verse en conjunto, pues la distancia que sería preciso buscar no permitiría apreciar muchas cosas [...] A trueque de perder una obra que pudiera ser muy notable, si se hallara campo para colocarla y capitales para construirla, hubiéramos preferido que lo que se ha empleado en el proyecto se gastara en levantar un monumento á Colón mas modesto, pero mas realizable.
La Época, 12/02/1867
Proyecto de José Marín Baldo para monumento a Colón
 
Por su parte la revista "La Ilustración española y americana" presentó otro colosal proyecto.

El prodigio de construcción de hierro con que dotó á París en 1889 el ingeniero M. Eiffel, resolviendo problemas de diversa clase, ha despertado vanidades nacionales [...] nuestro compatriota arquitecto bilbaíno P . M. Alberto de Palacio concibió el proyecto de erigir un monumento á Colón, digno de la incomparable gloria del inmortal descubridor de América [...] Figuraos la colosal esfera montada sobre su base, de 80 metros de altura, coronada en su Norte por la carabela que condujo á Colón al Nuevo Mundo, y tendréis ante vuestra imaginación el más soberbio monumento que han ideado los hombres, resplandeciendo á la luz del sol con los colores de los continentes, mares é islas de la esfera terrestre; dividida por su Ecuador, consistente en una plataforma de 14 metros de ancho al exterior y un kilómetro de longitud; surcada por majestuosa espiral en el hemisferio Norte, que se desarrolla por la vía de 3,000 metros que desde el Ecuador conduce al Norte; brillando durante la noche con las líneas de luz que perfilan los continentes é islas, y arrojando sobre una populosa ciudad torrentes de claro fulgor; envuelta en brumas ó acariciada por las nubes, empequeñeciendo siempre con su inmensa mole á los edificios hasta hoy considerados como gigantescos; tendréis una ligera idea de esta creación soberbia de la industria moderna, en cuyo enorme seno hueco caben, como dijes en su estuche, las dos grandes pirámides de Egipto, la esfinge y los colosos [...] En la base, y bajo majestuosa rotonda central, se colocará una estatua gigantesca del gran descubridor, rodeada de los navegantes, conquistadores y misioneros que hicieron fecundo su descubrimiento...
La Ilustración española y americana, 30/08/1890

Las medidas del gigantesco monumento que da la revista parece que tienen como fin superar a la torre Eiffel. Diámetro de la esfera: 300 metros; elevación de la esfera sobre el suelo: 80 metros; altura total del monumento incluyendo una carabela en la cúspide: 400 metros. A continuación, la revista explica el plan económico.

Todo esto con absoluta separación é independencia de los lugares de recreo, tales como paseos, cafés y restaurants destinados á la multitud de más de cien mil personas que pueden visitar á la vez el monumento, y sin impedir en lo más mínimo la marcha ordenada de ascensores y tranvías [...] Siendo el negocio el estímulo más poderoso y único para la realización de estas asombrosas obras modernas, y contando con la excepcional curiosidad que ha de despertar en las gentes un monumento que á tan nuevos espectáculos é impresiones se presta, podemos hacer el cálculo siguiente: caben en él más de 100.000 personas, y pagando de entrada, como en la torre Eiffel, 5 pesetas, cada lleno producirá 500.000 pesetas, por lo menos, quedando en esta forma reintegrado el capital en sesenta y dos días de lleno, y esto sin contar con los distintos rendimientos de sus dependencias, como cafés, restaurants, etc., puesto que e! presupuesto total, comprendiendo máquinas elevadoras y todo género de aparatos, es de 31 millones de pesetas.
La Ilustración española y americana, 30/08/1890
Proyecto de Alberto de Palacio para monumento a Colón en el Retiro detrás del Palacio de Cristal
 
Este proyecto quedó en mera propuesta y parece que ni siquiera llegó a considerarse de forma oficial. En esas fechas las autoridades municipales ya debían estar pensando en otro proyecto para el parque del Retiro: la construcción de una nueva casa consistorial a la que el proyecto llamaba palacio municipal.

Los planos del palacio municipal que se proyecta construir en los Jardines del Buen Retiro, han sido examinados por el Ayuntamiento. Tan luego se reúnan las Cortes, nuestra corporación municipal solicitará la autorización que necesita para proceder á la tala y comenzar la construcción del edificio. Las Casas Consistoriales de la Plaza Mayor y de la Plaza de la Villa se sacarán á subasta y con el importe de esta se contribuirá á sufragar los gastos que ocasione la construcción. El edificio será de magnífica fachada y capaz para que en él se instalen todos los servicios del Municipio.
La Unión Católica, 22/01/1891

Finalmente, recordando el éxito de visitantes en 1887 de la Exposición sobre Filipinas en el Retiro, se puso en marcha en el parque otra exposición para el centenario, la Exposición Agrícola e Industrial.

Los planos de la futura Exposición, debidos al inteligente arquitecto Sr. Grases, reúnen todas las condiciones apetecibles bajo el punto de vista estético y práctico, y no nos parece que aventuramos nada al asegurar que será la Exposición agrícola é industrial uno de los principales atractivos que ofrecerá Madrid á los que nos visiten con motivo de las fiestas del Centenario [...] La verdad es que el lugar elegido para asiento de la Exposición es único. Las grandes avenidas del Parque de Madrid [Retiro] dan espacio más que sobrado para las instalaciones, y los jardines laterales proporcionan un fondo sin ejemplar, sobre el que han de destacar con gallardía suma las artísticas edificaciones proyectadas [...] Se proyecta también un gran edificio adosado al gran estanque, que será un verdadero monumento artístico [...] La Junta directiva de la Exposición se propone celebrar en los meses que dure el Certamen grandes fiestas y proporcionar atractivos á los visitantes. A este fin ha mandado traer de Venecia una preciosa góndola, que se halla ya en Barcelona, para S. M. ; va á construir una carabela idéntica á la Santa María, que flotará en las aguas del estanque grande; en éste se darán veladas artísticas magníficas, se celebrarán concursos internacionales de fuegos da artificio etc., etc.
La Iberia, 21/04/1892

Las obras de la primera galería general quedarán terminadas en los primeros días de Mayo, en cuya fecha se estarán construyendo varios pabellones é instalaciones particulares, figurando entre los primeros dos magníficos que se levantarán respectivamente para las islas de Cuba y Puerto Rico, y otro que ya ha encargado la provincia de Baleares; y entre las segundas gran número de diversos comerciantes y fabricantes españoles [...] los planos de otras obras importantes que se van á realizar en el recinto de la Exposición, tales como un precioso y artístico pabellón destinado á SS. MM. y AA., otro para la prensa, un magnífico restaurant y una vaquería-modelo.
La Unión Católica, 22/04/1892
Palacio de Velázquez en el Retiro construido para la Exposición Nacional de Minería de 1883
 
Una parte de la prensa inició una campaña contra este proyecto que consideraba perjudicial porque privaba al pueblo de Madrid de la mejor parte del Retiro. Se dijo que se habían talado árboles y que algunas estatuas habían sufrido daños. El asunto se discutió acaloradamente en el Congreso.

Los diputados que suscriben ruegan al Congreso se sirva aconsejar al gobierno de S. M. la conveniencia de impedir por cuantos medios le concedan las leyes ordinarias interpretadas en el mas lato sentido que pueda darse al art. 84 de la Constitución, la concesión otorgada con motivo del Centenario del descubrimiento de América de terrenos del Parque de Madrid para fines que, á juicio de los firmantes, no sólo no están comprendidos, sino que contrarían el decreto de 6 de Noviembre de 1868 elevado á ley por las Cortes Constituyentes, cediendo al Ayuntamiento de Madrid la antigua propiedad de la Corona, denominada Real Sitio del Buen Retiro.
El Imparcial, 01/05/1892

La polémica también estaba en el ayuntamiento. En la sesión municipal de 4 de mayo de 1892 se dio lectura á la siguiente proposición:

Los concejales que suscriben proponen al ayuntamiento se sirva acordar que no habiéndose cumplido por el concesionario de la Exposición que se intenta celebrar en el Retiro, la condición inexcusable que se le impuso, obligándole á presentar los planos y proyectos de las obras que hubiere de realizar, para que fueran previamente aprobados, se le ordene que reponga los paseos del Parque de Madrid al ser y estado que tenían antes de los trabajos comenzados, y no se le permita iniciarlos de nuevo ni practicar en aquéllos la menor alteración hasta tanto que presente los referidos planos y proyectos, determinando el emplazamiento de cada una de las instalaciones, y después de examinarlos con la detención debida, atendiendo á que no se prive al pueblo da Madrid del tránsito libre y expedito por sus paseos predilectos del parque, le sean aprobados conforme establece la concesión.
El Siglo Futuro, 05/05/1892

El ayuntamiento, muy presionado, se vió obligado a suspender las obras y multar al concesionario, Sr. Alba Salcedo, con 500 pesetas por no tener las obras dirección técnica. Después le propuso considerar otros terrenos dentro del Parque —probablemente el Paseo de Coches— para celebrar la exposición. El ayuntamiento dió ocho días de plazo para deshacer todo lo hecho hasta la fecha, pero debió parecerle que el concesionario remoloneaba porque dos días antes de cumplirse el plazo otorgado envió a los operarios de la Villa para que destruyesen los armazones levantados. Posteriormente no debió llegarse a un acuerdo para la instalación de la exposición en otros terrenos porque la Exposición Agrícola e Industrial no se celebró.

La oposición a este proyecto se debía al lugar de la celebración no al proyecto en sí, porque todos pensaban que en 1892 debía celebrarse algún tipo de exposición, como la Exposición Hispano-Lusitana, otro proyecto que tampoco cuajó. No sabemos el lugar de celebración previsto porque la noticia no lo dice.

Exposición Hispano-Lusitana. Se celebrará en esta corte, con motivo de los festejos para solemnizar el cuarto Centenario del descubrimiento de América. Concurrirán á ella las diferentes provincias peninsulares y uItramarinas de España y de Portugal, construyendo cada una un pabellón propio, dispuestos de suerte que formen una calle que se llamará de las Provincias, ó dos calles en cruz, una de España y otra de Portugal, con una plaza en el punto de intersección, con tal arte que, junto á los productos manufacturados de Barcelona, se vean los de Oporto v Covilha, y frente á las riquezas de Angola y Mozambique las de Cuba y Filipinas. La Comisión organizadora, que de acuerdo con la central del Centenario viene trabajando en el proyecto, ha enviado ya circulares á todas las provincias, convocándolas por medio de las principales autoridades y personas de mayor significación á secundar sus esfuerzos, y continuará en sus propósitos, en vista de las halagüeñas contestaciones que recibe. En Madrid, este patriótico proyecto ha sido acogido con verdadero entusiasmo, no sólo por el señor Rodríguez San Pedro y por el presidente de la Diputación, señor La Presilla, que han ofrecido á la Comisión su valioso concurso, sino también por algunas importantes Sociedades que formarán el pabellón madrileño, poniendo sin duda alguna á gran altura el crédito de la industria y del comercio de la corte de España, apreciado, por lo general, en mucho menos de lo que vale. Anoche á las nueve se reunió la Comisión organizadora de dicha Exposición para adoptar acuerdos de importancia.
La Época, 14/04/1891
Las tardes del Retiro. La Ilustración Española y Americana
 
También ocuparía un amplio espacio otro proyecto de carácter grandioso por su arquitectura. Su autor, que no ve problemas de financiación, tampoco propone un lugar para su instalación.

Entre los proyectos que se han presentado á la comisión del Centenario de Colón, figura el de instalar las exposiciones en edificios que simulen al exterior alguna de las maravillas del mundo, colocadas unas frente á otras, formando espaciosa plaza, y en él centro la estatua de Colón ó de la Fe sobre edificio á propósito, dominando en altura á todos. Los gastos no excederían en este caso de los presupuestos para otras construcciones al objeto, sin perjuicio de poder utilizar los de obras publicas, puesto que después de celebrarse las exposiciones podían servir para ministerios, direcciones, museos, etc.
El Imparcial, 18/01/1891

El tono épico solía ser corriente en las propuestas que se presentaban. Llama la atención que además aparecen cuando ya queda poco tiempo para el centenario por lo que no daría tiempo para construirlas.

Creemos que así como se ha dispuesto la erección en Granada y Barcelona de dos monumentos alusivos á la unificación de la nacionalidad española y al descubrimiento del Nuevo Mundo, podría y aun debería erigirse en Madrid un grandioso edificio, que fuese como templo consagrado á la ciencia geográfica, en la que dió Colón aquel paso de gigante, y á la que puso el sello con su viajo, legendario casi, por la temeridad de la empresa, Juan Sebastián de Elcano, circunnavegando el planeta por la vez primera. Ese edificio, dedicado también á biblioteca y gabinete de geografía, hidrografía, astronomía y geodesia, se llamaría «Instituto geográfico colombino» y debería lucir sobre la balaustrada de su frente las estátuas del padre Marchena, Martín Alonso Pinzón, Vasco de Gama, Magallanes y Elcano; ostentando, allá en lo más alto de su cúpula central, la estátua de Cristóbal Colón, como signo elocuente de la gratitud nacional presentado á las venideras generaciones, en homenaje del inmortal navegante que nos dió el timbre de gloria más alto entre los pueblos quo han concurrido á la obra de la humana civilización.
La Libertad, 30/04/1890

Por último hay un proyecto del que sí sabemos dónde se pensaba desarrollar: en el río Manzanares. Aprovechando que desde hacía años se venían estudiando varios proyectos y presupuestos para el encauzamiento o canalización del Manzanares, Juan Bautista Díaz presentó en el registro del ayuntamiento una memoria descriptiva para tomar parte en los festejos del Centenario de Colón. Lo describía como un proyecto para salubridad y embellecimiento de Madrid y navegación á vapor, creando además beneficios generales y rendimientos á perpetuidad. Proponía dragar el río para hacer un canal navegable desde el Puente del Rey hasta el puente del ferrocarril de Madrid á Alicante, Valencia y Andalucía.

Traeremos á dicho canal tres buques á vapor, ya de hélice ya de ruedas, de una eslora máxima de treinta metros, propios para la navegación de ríos, aparejados en goleta; los cuales se destinarán durante el período de festejos, á la condución de pasajeros de un punto á otro cualquiera del canal [...] Para la votadura [sic] de los tres buques é inauguración del canal, las gestiones que ya tenemos hechas [...] á fin de conseguir que cada una de las Naciones del Continente Americano y las Europeas y Asiáticas, asi como también alguna Africana, envíen al rio Manzanares en Madrid, un pequeño buque á vapor propio para navegar por rio de calado de tres metros y aguas de leve densidad, y por este medio realizar, que el día del Cuarto Centenario de Colón, al pie de los muros de la Capital de España, estén representadas en las aguas todas la Naciones, presentándose una numerosa flota de pequeños buques á vapor, en que ondeando los pabellones de todos los países de aquende y de allende los mares, saluden en la noble España la gloriosa página escrita por el inmortal navegante Cristóbal Colón [...] El buque, cuya construcción tenemos contratada y que ha de ser armado, bendecido y votado [sic] en las aguas del Manzanares, término jurisdiccional de Madrid, izará en su palo mayor el pabellón Español y en el de mesana el de Castilla; será comandado por el que subscribe y hará de Almirante, mandando las evoluciones que ha de ejecutar toda la flota.
Memoria descriptiva para tomar parte en los festejos del Cuarto Centenario de Colón verificando la limpia de una trayectoria parcial del río Manzanares para... Establecimiento tipográfico de El Liberal. 1892

Vista del embarcadero del Real Canal de Manzanares

Si se quiere atraer visitantes extranjeros hacen falta buenos hoteles. En estos años ya se nota la carencia de hoteles de lujo para alojar a los visitantes más adinerados, una necesidad que será acuciante en el futuro cuando haya que alojar a los invitados a la boda de Alfonso XIII y para ello se construyan el Palace y el Ritz. Pero Madrid todavía no contaba con esos hoteles y para el centenario surgen dos propuestas.

En el programa que la Sociedad IberoAmericana tiene en estudio para preparar con gran solemnidad la celebración del que será el más famoso de los Centenarios, aparece, según mis últimas noticias, la creación del Instituto Ibero-Americano y de un Museo Comercial. Ambos importantes proyectos pudieran combinarse con uno de los que he tenido la honra de someter á la Junta Nacional del Centenario. Me refiero á la construcción de un Gran Hotel en Madrid, para inaugurarse el 12 de Octubre de 1892: en el Archivo de 8 de Febrero último se publicó el referido proyecto con todos sus detalles. El Instituto, el Museo y el Hotel de América ó Colombia, ¿no podrían formar un solo y grandioso edificio? Así tendría un carácter monumental para conmemorar el acontecimiento que llenó de gloria imperecedera á España, y se elevaría también á Colón un monumento digno de su grandeza [...] Todo el confort, el lujo de París, Londres ó Nueva York, á que los hispanoamericanos están acostumbrados cuando van á aquellas capitales, lo encontrarían en el gran hotel de América ó Colombia, lo que hoy, por regla general, no puede ofrecerse en Madrid [...] Edificándose el hotel con las condiciones requeridas y en sitio céntrico, como el del solar de la casa de Riera en la calle de Alcalá [actual Círculo de Bellas Artes], ó en los que quedarán con el derribo del palacio de Medinaceli [actual Hotel Palace], podría arrendarse la parte destinada á hotel y formarse con sus rentas un capital consagrado á sostener con el brillo y la holgura que deben tener, el Instituto Iberoamericano y el Museo Comercial.
Archivo diplomático y consular de España, 16/07/1890

En su próxima sesión el ayuntamiento tendrá que discutir una proposición suscripta por la Sociedad internacional de coches camas y grandes expresos europeos, pidiendo á la corporación municipal la concesión de los terrenos situados en la esquina de la calle de Alcalá y del Prado, donde en la actualidad se encuentra el teatro Felipe, para construir un hotel con fachada monumental que haga pendant al edificio del Banco. Comprométese la empresa constructora, á cambio de la concesión gratuita de dichos terrenos durante sesenta años, á edificar un hotel en cuya construcción no invertirá menos de tres millones de pesetas, y un millón más en muebles y demás instalaciones. Al cabo de estos sesenta años, el hotel y todas sus dependencias pasarían á ser propiedad del Ayuntamiento, que se encontraría así, sin gasto alguno, dueño de un edificio que podría utilizar subarrendándole ó destinándole á otro objeto. La empresa reclama la urgencia para la discusión de este proyecto, pues caso de aprobarse, piensa dar tal impulso á las obras, que sería inaugurado el Gran Hotel del Prado en vísperas de la Exposición del Centenario.
Diario oficial de avisos de Madrid, 16/10/1891 
Teatro Felipe donde actualmente está el Palacio de Cibeles
 
Este último proyecto fue objeto de un gran debate en la prensa. El teatro Felipe era un pequeño teatro de verano, donde se representaban zarzuelas, que estaba situado rodeado de árboles en la esquina donde actualmente se encuentra el Palacio de Cibeles, sede del ayuntamiento. En aquella época el parque del Retiro llegaba hasta Cibeles, por lo que esta propuesta para construir un hotel allí suponía ceder gratuitamente una parte del parque para un negocio privado, una operación que además no proporcionaba ingresos al ayuntamiento. El teatro Felipe fue pronto derribado y los árboles adyacentes talados, aunque finalmente el hotel no se construyó y una parte del espacio liberado se dedicó a ampliar la plaza de Cibeles.

Madrid ya tenía un monumento a Colón que había sido costeado por un grupo de aristócratas y que iba a ser inaugurado por Alfonso XII el 4 de enero de 1886, pero la muerte del rey en noviembre de 1885 suspendió la ceremonia y el monumento quedó sin inaugurar. Un periódico nos cuenta una curiosa peripecia por la que pasó el mármol de la estatua.

Esta estátua tiene su historia. Se «sacó de puntos», como dicen los estatuarios, en Sarrara: envióse de alli á Génova, y en Génova se embarcó en un barco de vela (por no poder ir en vapor) con rumbo á Valencia. Estalló por entonces una violenta borrasca, y el barco, juguete de las olas, permaneció largo tiempo en el mar sin que supiese su paradero. Por fin llegó sana y salva á puerto, y ahora va á ser terminada por el mismo autor de la estátua, señor Suñol.
La Correspondencia de España, 22/01/1884
Monumento a Colón en el centro de la plaza
 
Parecía que la celebración del cuarto centenario del descubrimiento era la ocasión propicia para la ceremonia de inauguración, pero por motivos desconocidos no se realizó entre los actos del centenario, quizá porque no tenía sentido inaugurar un monumento que ya llevaba varios años instalado en la plaza de Colón; sin embargo la entrega del monumento al ayuntamiento se hizo el 12 de octubre de 1892 pero de una forma casi clandestina. Aquel día por la tarde durante la solemne sesión municipal en el ayuntamiento el alcalde la dio a conocer.

El Sr. Bosch manifestó que una comisión compuesta de personas pertenecientes á la nobleza española le había hecho entrega por la mañana de la llave de la verja que rodea al monumento de Colón levantado á expensas de la nobleza á la entrada del paseo de la Castellana.
El Siglo Futuro, 13/10/1892

La situación financiera de España no permitió la organización de una gran Exposición Universal como la que se iba a celebrar en Chicago en 1893. Para los actos del cuarto centenario en Madrid no se levantaron edificios monumentales ni se realizaron reformas urbanísticas. Algunos edificios en construcción como el de la Bolsa o el de la Real Academia Española no consiguieron estar terminados a tiempo para el centenario. En 1891 comenzaron las obras de explanación y ampliación de la plaza de Cibeles pero el traslado de la fuente al centro de la plaza no se efectuó hasta 1895. El traslado de la fuente de Neptuno al centro de su plaza no se hizo hasta 1898.
El Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales en obras
 
Los principales actos del centenario en Madrid fueron las exposiciones y los congresos. La Exposición Histórico-Americana y la Exposición Histórico-Europea, que se refundieron posteriormente en la Exposición Histórico-Natural y Etnográfica, tuvieron lugar en el Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales —que no estaba entonces completamente finalizado— Este edificio actualmente alberga la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico Nacional. La Exposición Internacional de Bellas Artes fue en el Palacio de la Industria y de las Artes que actualmente alberga el Museo Nacional de Ciencias Naturales y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid. Los numerosos congresos que se celebraron durante el centenario tuvieron asiento en edificios ya existentes.

Los relojes de la Puerta del Sol (III)

La Puerta del Sol en 1830 según la maqueta de Madrid de León Gil y Palacio. Museo de Historia

Una vez desmontado el reloj de la fachada del Buen Suceso los madrileños lo echaron de menos inmediatamente. Además, el derribo de la iglesia significaba el comienzo de la desaparición de una parte del centro de Madrid tal como la habían conocido toda su vida.

Desde que ha desaparecido el reloj de la Puerta del Sol son innumerables los chascos que llevan multitud de personas. Sabido es que dicho reloj era por el que arreglaban los suyos la mayor parte de los que lo tienen, y por el que se guiaban muchos también de los que carecen de él: conocida es la costumbre que en unos y otros había de confrontar sus cronómetros con levantar la cabeza para mirar qué hora era; pero desde que ha desaparecido, parece que todos se dan de ojo para mirar la hora, encontrándose con agujero en vez de esfera, y con unas vigas en lugar de minutero y horario. Sin embargo de esto, se repiten los chascos, y sabemos de personas que cuantas veces pasan por la Bolsa de los mineros, otras tantas dirigen sus miradas á la parte superior de la iglesia, volviéndolos á bajar tan enterados como antes.
La Nación, 28/03/1854

Desapareció ya la iglesia del Buen-Suceso [...] Desapareció aquella modesta iglesia donde (según es fama) de una á dos de la tarde. oían misa algunos pocos restos de las tapadas de los tiempos de Tirso y Calderón, algunos pollos sin tradiciones en nuestro teatro ni en nuestra historia, muchos dormilones, no pocas pelanduscas, bastantes doncellas de labor, y un nubarrón espantoso de aguadores y mozos de cordel. Desaparecieron las misas de las miradas furtivas, de las citas paladinas, de los diálogos á media voz, de los piropos y chanzonetas, de los apretones de mano y de las pisadas insinuantes, de los empujones y apreturas, de los gritos y soponcios, del barullo y del escándalo. Los plantones de la plataforma de asfalto que agolpados á corta distancia de las gradas de la puerta, estudiaban atentamente las diversas escuelas de femenino calzado, tuvieron que desbandarse [...] Con la iglesia desapareció el reloj, símbolo del ojo de la policía, siempre abierto, alumbrado de noche, menos cuando se apagaba, desconcertado casi siempre: desapareció la campana del reloj, voz de la eternidad que estaña recordando sin descanso á tantos remolones, aquello tan sabido en otras partes de que el tiempo es dinero. Desapareció también la casa de beneficencia, y con ella el trozo de acera mas concurrido, mas peligroso para los bolsillos, más lleno de aguadores, fosforeros y empujones, el mas fecundo en requiebros y mentiras, en una palabra, el mas característico. Ha quedado en su lugar una verdad tremenda: el polvo.
El Clamor Público, 13/09/1854

Algunos vecinos de la Puerta del Sol nos ruegan por vigésima vez que hagamos presente la necesidad de que el reloj que se hallaba antes en el Buen Suceso se coloque en el ministerio de la Gobernación para que pueda saberse en aquel punto de la capital la hora que es. Como es justa esta solicitud, esperamos que por ahora, no se atenderá.
El Clamor Público, 26/05/1854

Ante la gran necesidad que se sentía por saber la hora, un comerciante considera que es el momento propicio para anunciar la venta de relojes.

RELOJES MECÁNICOS. La industria adelantando cada día, hace combinaciones maravillosas con sus creaciones que después causan la admiración bajo cualquier forma que se las presente. Nuestra empresa en relación con el mejor, tal vez, relojero mecánico de París, tiene en su establecimiento:
1.º—Un reloj de fragua con ocho figuras que trabajan con toda precisión.
2.º—Otro id. de pájaros, con un árbol de verde y oro, que cantan y saltan de rama en rama.
3.º—El reloj de los monos, cuyo lienzo representa uno de estos animales enfermo en la cama, asistido de otros dos de su especie, vestido uno de doctor y otro de enfermero aplicándose una lavativa.
Esposicion estranjera, calle Mayor, núm. 10
La Nación, 21/03/1854

Habrá que esperar un año hasta que se instale un reloj en la Puerta del Sol. Finalmente no será el que estaba en el Buen Suceso sino otro nuevo que construye Tomás de Miguel. El ayuntamiento ya le había pagado 20.000 reales por el reloj anterior que había resultado tan deficiente y el constructor veía comprometido su prestigio, así que parece que no cobró nada por el reloj nuevo, aunque cabe la posibilidad de que fuese el anterior pero reformado.

El reloj que se va a colocar en la antigua casa de Correos, ahora ministerio de la Gobernación, no es el que estaba antes en la fachada del Buen-Suceso, y sí uno que al efecto se está construyendo , pero que tendrá como aquel esfera trasparente, para que de noche pueda verse la hora.
La Iberia, 13/05/1855

En ese momento aparece la posibilidad de otro reloj, aunque parece ser una noticia publicitaria que no volverá a aparecer.

EL MEJOR SERÁ EL PRIMERO —Puesto que el Ayuntamiento piensa colocar un reloj público en la casa de Correos, debemos hacerle una advertencia que le importará mucho. Parece que el relojero que vive en la calle Mayor, esquina en la Puerta del Sol, tiene hechos todos los preparativos para colocar un magnífico reloj en el tejado de la casa que habita, y como saben nuestros lectores es sitio mas á propósito aun que el de Correos, pues domina todas las calles inmediatas de tal modo, que siendo la esfera de dos caras, como parece natural, puede verse la hora desde medio Madrid. Según nuestras noticias, el citado relojero va hacer á una cosa muy notable, pues tiene encargado á Londres el reloj, de manera que el ayuntamiento podrá ahorrarse ese gasto, por ahora, que no vendrá mal. El tiempo es oro para todo el mundo, y para la villa en este caso mucho mas.
El Clamor Público, 29/04/1855

Bueno, ya que la Puerta del Sol va a disponer de un nuevo reloj, hay que aprovechar para pedir algo sobre las campanas... o algo equivalente.

... la necesidad, mas que de otra cosa de gusto y bien parecer, de sustituir á las primitivas campanas otros instrumentos equivalentes, como muelles á propósito, con relación a las grandes proporciones del mismo, o bien abujas perfectamente bien templadas y aceradas, ó campanas chinescas, como sucede en alguno que otro país: así se habrían ahorrado los concurrentes á aquel centro de movimiento y circulación alguna súbita crispación ó ataque de nervios de los que solía producir en peores y menos cultos días el primitivo cencerro ó esquilón del susodicho reloj.
La Nación, 15/05/1855

En mayo ya se advierte actividad en el tejado de la Casa de Correos. El "tiempo de los besugos" debe referirse a Navidad, ya que era la cena tradicional de Nochebuena en los hogares de mayor poder adquisitivo.

¿Si será, si no será? Detrás del parapeto que se ha levantado en las alturas de la que fué casa de correos se divisaba ayer una campana. Esta campana se supone que sea para el reloj que ha de construirse. Hoy están ya colocados los pies derechos para el castillejo y todo revela que la obra camina con mas actividad que lo que se estila en esta tierra. Es probable que para cuando vuelva el tiempo de los besugos ya el reloj señale y dé la hora.
La España, 27/05/1855

En junio y julio la prensa observa y va dando detalles sobre la instalación del reloj. 

Con el objeto, dice un periódico, de que pueda verse la hora desde larga distancia y sin necesidad de situarse frente al edificio, parece se ha resuelto últimamente colocar en ambos costados del reloj de la Puerta del Sol dos esferas trasparentes iguales á la que se ha puesto en la fachada principal. Esta mejora importante será causa, tal vez, de que la obra sufra alguna dilación. Es preciso que el director del nuevo reloj tenga una cabeza muy parecida á una calabaza, pues a poseer siquiera un mediano cacumen se le habría ocurrido poner las dos esferas laterales. Apenas habrá un aguador en la Puerta del Sol á quien no se le ocurriese cosa tan sencilla.
La Nación, 05/07/1855

Y llegó el día de la inauguración.

Estreno oportuno. Anoche á las ocho se verificó el del magnífico reloj de la Puerta del Sol, colocado como ya saben nuestros lectores, sobre el edificio de Correos. En el acto de dar las ocho la campana, se descorrió la cortina que ocultaba las tres esferas, y los numerosos concurrentes que presenciaron la inauguración, tuvieron una singular complacencia en ser los primeros en saludar tan útil reforma. Mucho celebramos que este soberbio reloj haya empezado á funcionar en la noche del 17 de julio, en medio de un pueblo lleno de gozo. Esperamos, sin embargo, que se hará desaparecer las diferencias que, sin duda por efecto de la prisa con que ha sido colocada la máquina, se advertían esta mañana entre la esfera principal y la que mira á la calle Mayor, pues la primera se adelantaba bastantes minutos á la segunda.
La Iberia, 18/07/1855
Fotografía de Charles Clifford. La Puerta del Sol en 1857. Todavía quedan muchas casas antiguas sin derribar

Fotografía de autor desconocido. El reloj de Tomás de Miguel ya instalado en la Casa de Correos. 1860

Pero los paseantes por la Puerta del Sol siguen sin tener un reloj fiable.

Si el nuevo reloj de la Puerta del Sol continúa la marcha que en él se observa algunas veces, es seguro que á nadie dejará descontento, pues siendo enteramente distintas las horas que señalan las tres esferas, cada uno puede escoger á su gusto aquella que mas le acomode.
La Iberia, 20/07/1855

Apunta y no da. Decimos esto porque anteayer á las doce pasábamos por la Puerta del Sol y vimos que el nuevo reloj del ministerio de la Gobernación señalaba las diez y media. No fué á nosotros solos á quienes nos chocó el desarreglo del reloj, porque un fosforero que pasaba también por allí se puso á cantar la siguiente seguidilla, sin duda de su cosecha: «Si tan exactamente—marcas el tiempo,—por Dios que mas valía—no haberte puesto.—Marchas en regla, —que á las doce señalas— las diez y media. Más tarde volvimos á pasar por el mismo sitio, y el reloj señalaba la hora que debía señalar. Nuestro conocido el fosforero, que debía ser un fácil improvisador, cantaba á la sazón: «Señalas la hora justa,—gracias al cielo,—que te encuentre arreglado—por un momento.—Al cielo plegue—que no como el gobierno—te desgobiernes.»
La España, 22/07/1855

Una curiosa noticia nos revela que había habitantes en buhardillas creadas sobre la Casa de Correos ¿Pensarían tender la ropa?

Muy reprensible es el que han cometido algunos de los habitantes de las bohardillas de la casa de Correos: apenas se ha concluido la torre del reloj, han colocado tres escarpias en el costado del Poniente, afeando así aquella fachada. Bueno sería que se mandaran quitar, y que se impusiera una multa, ó al menos se apercibiera á los culpables.
La Iberia, 10/08/1855

Al año siguiente, las autoridades, conscientes de la importancia de saber la hora exacta, emiten una orden para intentar con medios modernos ajustar la hora diariamente.

Con objeto de que se verifique, según está mandado, el arreglo de los relojes públicos de esta corte al tiempo medio civil, se hace saber á las personas encargadas de estos, que desde el día 1.º de diciembre próximo podrán observar la señal dada por el observatorio astronómico al paso del sol medio por el Meridiano. Cinco minutos antes de las doce servirá de señal preventiva la subida de una bola negra á la parte mas elevada del aparato de la torre telegráfica situada en el ministerio de la gobernación. En el momento del paso del sol medio por el Meridiano del observatorio, una corriente eléctrica, enviada desde aquel establecimiento, hará saltar instantáneamente el gatillo del disparador de la bola, y esta descenderá con movimiento acelerado y uniforme. Un reloj bien arreglado al tiempo medio civil, debe señalar las doce en el momento en que la bola empiece á descender.
La Época, 26/11/1856

Este reloj instalado en el ministerio de Gobernación nunca funcionó bien a pesar de sus múltiples reparaciones. Tomás de Miguel era un prestigioso industrial que presentó sus productos en exposiciones españolas y extranjeras, incluso en la Exposición Universal de París; la empresa que fundó hizo múltiples trabajos de herrería y cerrajería, y además consiguió por concurso público la construcción de muchas líneas de la naciente red española de telegrafía eléctrica; sin embargo se puede decir que no era un especialista en relojería.

Ese reloj tan fatal
Que hay en la Puerta del Sol,
Dijo á un turco un español,
¿Por qué anda siempre tan mal?
El turco con desparpajo
Contestó, cual perro viejo:
Ese reloj es el espejo
Del Gobierno que hay debajo.
La Iberia, 12/08/1864

Los periódicos hacían elucubraciones sobre cómo sería la nueva Puerta del Sol que se iba a construir. Un nuevo reloj en un lugar prominente siempre formaba parte de ellas.

... Otros aseguran que se erigirá una columna de mármol á la altura del edificio que ocupa el ministerio de la Gobernación, y cuyo coronamiento será un reloj de cuatro faces, una de las cuales corresponderá á la calle de Carretas, otra á las de Alcalá y Carrera de San Gerónimo, otra á las de la Montera y del Carmen, y á la Mayor y á la del Arenal la última. El tiempo se encargará de decirnos lo que haya sobre el particular.
El Clamor Público, 02/03/1860
Fotografía de Jean Laurent. La nueva Puerta del Sol recién construida, c. 1865

No habría un reloj sobre una columna de mármol; el siguiente reloj fue el de Losada, el que todavía preside la Puerta del Sol desde la Casa de Correos. El relojero español José Rodríguez Losada tenía un prestigioso establecimiento en Regent Street, Londres. Había construido para la Armada española unos excelentes cronómetros marinos que eran imprescindibles para la navegación y en 1858 ya había regalado un reloj al ministerio de Fomento. El ministerio estaba instalado en el desamortizado convento de la Trinidad en la calle Atocha, entre las actuales calles Concepción Jerónima y Relatores. El edificio fue demolido en 1897 y supuestamente el reloj de Losada fue llevado a un depósito municipal en Coslada.

Hoy por ser cumpleaños de S. M el Rey empezará á funcionar el magnifico reloj de torre que ha regalado al ministerio de Fomento el relojero español residente en Londres don José Ramón Losada, y que es, según los artistas que lo han examinado, una obra muy perfecta. El señor Losada ha sido tan generoso que ha satisfecho los gastos de conducción hasta esta corte. Su objeto es, que haya en ella una memoria de su amor á la capital de su patria. El encargado de colocarlo ha sido el relojero del mismo ministerio don Godofredo Hoefler, ventajosamente conocido por las obras de esta clase que ha ejecutado.
La España, 13/05/1858
Convento de la Trinidad en la calle Atocha según el plano de Teixeira. 1656

Años después Losada es propuesto para una recompensa y ya se habla de otro reloj, el que se instalará finalmente en la Puerta del Sol.

Parece que se va á proponer para una recompensa que podrá consistir en una gran cruz al relojero español señor Losada, por el donativo que hace años hizo del magnifico reloj nuevamente colocado en el ministerio de Fomento, y cuyo valor no bajará de 6.000 duros. El mismo señor Losada ha prometido, según noticias, regalar otro reloj quizá mejor que este, para que se coloque en otro sitio á propósito.
La Correspondencia de España, 12/05/1865
El relojero Losada en 1862

El reloj, fabricado en Londres, fue enviado por vía marítima a Bilbao y de allí por ferrocarril a Madrid. Al llegar a la capital fue depositado sin desembalar en el patio de la Casa de Correos donde permanecería más de un año. Un mes después de la llegada del reloj llegaron por la misma ruta las campanas fundidas por Mears & Stainback de Londres.

Ya debe encontrarse en Madrid, según cartas recibidas de Bilbao, el magnífico reloj que regala el conocido fabricante español residente en Londres, señor Losada, y que probablemente será colocado sobre el edificio del ministerio de la Gobernación, en lugar del reloj que hay en la actualidad. Las campanas del nuevo, construidas con todas las condiciones que exige su colocación, á cuyo fin pidió los datos necesarios el señor Losada, se dejarán oír en un estenso radio, como se verán igualmente desde largas distancias las trasparentes esferas que deberán colocarse á los cuatro puntos cardinales sobre un templete de mejor gusto y mas elevado que la especie de bohardilla que ahora existe.
El Contemporáneo, 15/07/1865

Pasan los meses y como da la sensación de que no saben qué hacer con el reloj regalado, un periódico aporta una idea.

Sería útil y no muy costoso que se colocara el reloj que ha regalado el Sr. Losada, y que existe empaquetado en el patio del ministerio de la Gobernación, en el centro de la Puerta del Sol, sobre una elegante aguja que pudiera hacerse de hierro, y colocando dos pequeñas fuentes en lugar de la que hoy existe allí. Así podrían utilizarse las cuatro esferas que tiene el reloj, y creemos que aprovechando los materiales la obra no subiría mucho.
La Soberanía nacional, 03/03/1866

Quince meses después de la llegada del reloj, por fin se activan las obras en la Casa de Correos para poder instalarlo. El motivo de tan súbita actividad es que se ha decidido inaugurarlo el 19 de noviembre, Santa Isabel de Hungría, día del santo de la Reina.

Es probable que á fines de esta semana estén concluidas y montadas en su lugar las columnas y armaduras que se construyen en la fábrica del Sr. Sanford para el nuevo reloj de la Puerta del Sol. La armadora se esta haciendo bajo la dirección del ingeniero D. Víctor Hugo, y consiste en ocho columnas sobrepuestas y fuertemente enlazadas entre sí. Las cuatro superiores están destinadas á llevar tres campanas. La armadura irá coronada de una elegante cúpula, y tendrá unos treinta pies de elevación.
La Correspondencia de España, 24/10/1866

Han quedado ya colocadas las campanas del nuevo reloj del ministerio de la Gobernación. Ayer se han estado fijando los martillos, y en breve se pondrán las tres esferas. La actividad con que se llevan los trabajos hace suponer que para el día 19 podrá lucir ya el magnífico regalo del Sr. Losada, relojero español en Londres.
La Esperanza, 06/11/1866

Por los pelos, pero se consigue instalar el reloj para la fecha prevista.

Ayer quedó colocado definitivamente en la Puerta del Sol el reloj últimamente regalado por nuestro célebre compatriota Sr. Losada. No podemos juzgar del mérito artístico de su máquina, pero basta saber la casa de donde procede para poder asegurar que estará bien construido. Por el pronto la campana tiene un sonido claro y se oye a distancias mayores que la de el anterior. Es de suponer que en adelante el pueblo madrileño podrá saber con seguridad que la hora en que vive es la marcada por el reloj fijado en el ministerio de la Gobernación.
El Pensamiento español, 19/11/1866

El día 19 de noviembre hubo por la mañana desfile militar por el paseo del Prado y la calle de Alcalá presidido por el rey consorte. Parece que Isabel II permaneció en palacio donde a las dos de la tarde se celebraba el besamanos general de costumbre con motivo de su santo. Extrañamente parece que no hubo ceremonia de inauguración del reloj en la Puerta del Sol pero los días siguientes acudieron muchas personas para conocer el nuevo reloj.

Llama estos días la atención de gran número de personas el reloj estrenado en la Puerta del Sol el día 19, que ha regalado nuestro compatriota el señor Losada, artífice español, cuyos productos han adquirido en Londres tan grande como merecida reputación.
Diario oficial de avisos de Madrid, 22/11/1866

Siglo y medio después, el maestro relojero que cuida del reloj declaró:

Es un maravilloso aparato de precisión. Y sigue teniendo muy buena salud. Nunca se nos ha puesto malo pues, a su edad, conserva más del noventa por ciento de sus piezas originales.
ABC, 31/12/2015
Maquinaria del reloj de la Puerta del Sol

La cerveza en Madrid antes de Mahou

Pieter Claesz. Bodegón con cerveza, arenque y pan. 1636. Museo Boijmans Van Beuningen
 
Cuando Carlos I se retiró al Monasterio de Yuste llevó consigo su propio maestro cervecero flamenco, Henrique van der Trehen, para que fabricase allí su bebida favorita. El médico del rey, Luis Lobera, en un tratado que escribió se refiere a las propiedades, clases, provechos y daños de esta bebida.
 
La cerveza es agua cocida con trigo, cebada, avena y lúpulo [...] La que se usa es la que no lleva mucho lúpulo; ha de ser bien cocida en agua buena; clara y no turbia; purificada de heces y no acetosa. Es fresca y fría y produce gruesos humores, comparada con el vino [...] cualquiera que hubiera de beber cerveza ha de ser de la buena, y al principio de la comida o cena, y mire que tenga las condiciones susodichas, porque haga buenos efectos, y porque en España hay muy buenos vinos, y muy buenas aguas, y hay poca necesidad de cerveza, y no está en costumbre.
Luis Lobera de Ávila. Vergel de sanidad que por otro nombre se llamaba Banquete de nobles caballeros. 1542
 
La cerveza que se producía estaba destinada a la casa real y a la pequeña colonia extranjera, embajadores y algunos comerciantes, que la solicitaban. A mediados del siglo XVII la elaboración y venta de cerveza en Madrid pasó a estar regulado por el procedimiento de estanco, una fórmula basada, mediante privilegio Real, en la concesión en exclusiva de la fabricación, el comercio y la distribución de un determinado producto. La Real Fábrica de Cerveza estaba situada al final de la calle Barquillo según vemos por el siguiente anuncio.
  
Se vende un Cavallo, de edad de quatro años y medio á cinco, su color negro, su altura de 7 palmos, poco mas, ó menos : para tratar de ajuste se acudirá á la calle de Santo Thomé, casa de Don Matías Blut, á espaldas de la Fábrica de la Cerveza. Diario Noticioso Universal, 18/07/1760
 
A finales del siglo XVIII, ante la falta de competencia, la fábrica madrileña no se había ocupado en modernizar las técnicas de fabricación ni en incorporar los avances sobre fermentaciones. Sin embargo en Santander, un puerto autorizado a comerciar con las Indias, existía una pujante industria cervecera dedicada casi en su totalidad a la exportación, sobre todo a México. Su principal ventaja residía en la calidad de su cerveza, elaborada bajo la dirección de maestros cerveceros ingleses, que contrastaba con la deficiente calidad de la producida en Madrid.
 
Por el mérito que ha contraído D. Antonio del Campo, vecino y del comercio de Santander, en el establecimiento que hizo en aquella Ciudad de una fábrica de cerveza de la mejor calidad, con las gracias que para ello obtuvo de la piedad del Rey, y en atención al esmero y dispendios con que ha logrado perfeccionarla, como lo acredita el aprecio con que la buscan y consumen los que usan dicha bebida en estos Reynos y los de América, á donde se conducen grandes porciones de ella; se ha servido S. M. conceder á su citada fábrica el titulo de Real, y permitirle que ponga sobre las puertas de ellas y sus almacenes el escudo de las armas Reales, como lo ha propuesto la Junta general de Comercio y Moneda, dando á Campo esta señal pública de la soberana protección, á que se ha hecho acreedor por su arreglada conducta, y por el zelo con que ha dedicado sus fondos, conocimientos y diligencias al expresado útil establecimiento. Mercurio de España, 12/1790
 
Este negocio con las Indias era rentable pero inseguro debido a las frecuentes guerras con Inglaterra o Francia que interrumpían este comercio. Por ello a finales del XVIII los cerveceros de Santander pusieron sus ojos en Madrid y solicitaron la eliminación del estanco.
 
Calidad de la cervéza de Madrid. Su cervéza se vende en el estado mejor de fermentación, como lo prueba, que quando se destapa alguna botella hace un ruidoso estrépito, y una espuma que manifiesta á qualquier inteligente el grado de fermentación en que está. Toda bebida es perjudicialísima en este estado, y con todo la tragan los incautos, y los que no han probado otra que la de Madrid. Como estos están acostumbrados al ruido de la botella, y á la espuma, juzgan su bondad por estas circunstancias, sin conocer el daño que les puede resultar de ello.
Si no se bebe en el estado de fermentación, es tan insípida esta cervéza, que no hay término, ni voz con que explicarlo. No hay duda que si el Cervezéro de Madrid estuviese seguro, de que su cervéza era buena, no se opondría á que se vendiese otra, porque sería imposible que se consumiese, á causa de que no puede fabricarse cervéza buena al precio bajo que tiene la de Madrid, como lo manifiesta el precio de siete reales, que tiene la botella de primera suerte de Santander. Eugenio Larruga, Memorias Políticas y Económicas. 1789
 
Finalmente, en 1791 el tribunal de Madrid estimó oportuna la cancelación del estanco de cerveza.
 
He mandado que desde luego se permita la entrada en Madrid de la cerveza de otras fábricas y convengo en que se pase al Consejo de Hacienda todo el expediente para que me consulte si respecto al tiempo que se concedió y se ha disfrutado el privilegio y a las enormísimas utilidades que ha dejado a los tenedores de él, se está en el caso de que por mi Real Hacienda se reintegre el valor considerado. AHN, Consejos, L. 11548, exp. 17. Esta Real Resolución se comunicó el 8 de abril de 1791.
Tan solo un par de meses después de la eliminación del estanco de la cerveza, la de Santander ya estaba disponible en Madrid.
 
En la Botillería de las Quatro Calles, en la Fonda de enfrente á San Sebastián, y en la calle de Francos numero 23 en el sótano, se halla de venta la cerveza de Santander de primera y segunda suerte, una y otra de superior calidad hecha por fabricante Inglés. Diario de Madrid, 30/06/1791
 
Pocos años después empiezan a instalarse fábricas de cerveza en Madrid y se anuncian los puntos de venta. En 1802 ya había cuatro fábricas.
 
Por Navidad se anunció al público por esté Periódico, haberse establecido en esta Corte y calle de S. Vicente alta, una nueva fábrica de cerbeza ai estilo inglés que había competente número de botellas llenas para empezar su venta; que se haría esta en la fabrica por mayor, y en el café imperial calle de la Abada por menor; que para ello había las licencias necesarias, y que se exigiría en la fábrica 4 rs. por cada botella de primera suerte por el licor solamente, y 3 por la segunda, y deseando proporcionar mas comodidad á los aficionados á esta bebida, se les hace saber haberse establecido otro parage ó casa de venta por menor en la calle de Alcalá, junto al Prado y puerta inmediata al jardín de la Duquesa dé Alba, en cuyo puesto, el del café y fábrica se venderá por ahora á dichos 3 y 4 rs., por menor, y por docenas en la fábrica se rebaxará un quartillo de real en cada botella. En dichas casas se compran botellas inglesas vacías. Diario de Madrid, 22/04/1799
 
Fábricas de Cerbeza existentes en esta Plaza y su distrito. Hay quatro en la Plaza, que corresponden respectivamente al Conde de Campo-Giro, á D. Joseph de Zuloaga, á D. Francisco Xavier Martínez, y á D. Pedro González, en las quales se fabrica cerbeza de excelente calidad. Almanak mercantil o Guía de comerciantes. 1802
 
El dinamismo que muestra la industria cervecera local sin duda afectó a la antigua fábrica de la calle Barquillo porque, según un anuncio, parece que ya no existía en 1815.
 
[...] la persona que los haya perdido acudirá á la calle Real del Barquillo, casa que fue fábrica de cerveza, n. 4. Diario de Madrid 19/05/1815
 
En 1816 aparece la que será la fábrica de cerveza más importante de Madrid durante el siglo XIX; además esta fábrica de cerveza de Santa Bárbara será la de vida más larga ya que llegará hasta el siglo XX.
 
Los señores Gerónimo Kastler y compañía avisan al público de esta heroica villa que tienen establecido una fábrica de cerveza en la calle de Hortaleza, cerca de santa Bárbara, en la que se fabrica al estilo de Alemania y de Inglaterra, y se vende por mayor. También se admiten comisiones para enviar remesas fuera de Madrid. Diario de Madrid 25/08/1816
 
La política comercial de la cerveza de Santa Bárbara fue la de distribuirla en muchos puntos de Madrid, lo que la convirtió en la más conocida y la de mayor consumo de la ciudad. Además creó sus propios puntos de venta alejados de la fábrica.
 
En la calle Ancha de Majaderitos [actual calle Barcelona], casa nueva se ha establecido el despacho de cerveza de Santa Bárbara, de Kastler y compañía por mayor y menor al precio corriente de la fábrica. Nuevo diario de Madrid, 21/06/1822
 
Un madrileño aficionado a la cerveza nos cuenta su experiencia:
 
Cansado de dar vueltas del Neptuno á la Cibeles y de la Cibeles al Neptuno [...] en una de las cercanas botillerías; me dejé caer en una silla, agotadas las fuerzas por el cansancio y la sed; y después de hacer la acostumbrada pregunta al mozo, y de oir la prolongada retahíla de sustantivos con que me fue nombrando las diversas bebidas que había en el café á mi disposición, hube de decidirme por la feliz combinación de la limonada y cerveza (por supuesto de santa Bárbara): y al cabo de buen rato que me hizo esperar el barbudo Ganimedes, llegué por fin á humedecer mi agostada garganta con la fresca y deliciosa poción; gozando el inefable placer que dejo á la consideración de aquellos de mis lectores que gusten como yo de esta bebida en calurosa tarde del estío. El Correo, 29/05/1833
 
Otra fábrica de cerveza importante en la época fue la fundada por Antonio Martin Thym. Lo curioso es que ese mismo año un Antonio Martin Thym se anunciaba en Cádiz como propietario de una fábrica de fortepianos de Viena y ofrecía un surtido variado de estos instrumentos ¿Era la misma persona?
 
En la fábrica, sita en la casa que fue de Don Diego Godoy, junto á la fuente de la Cibeles, se vende desde mañana cerveza con espuma, al estilo de Alemania, de superior calidad, á 3 rs. la botella; id, sin espuma, de la misma calidad, á 2 rs. la botella, y á 12 cuartos el cuartillo; idem de ajenjos, á 2 rs. el cuartillo. También se servirán refrescos de buena calidad y á precios justos. Igualmente se hallará superior leche de vacas, á 3 rs. el cuartillo, desde las seis hasta las 11 de la mañana. Diario de Madrid, 05/04/1817
 
En 1821 Thym se traslada a la calle Barquillo y crea otra fábrica y un jardín de recreo que será conocido como Jardín de la Primavera. La nueva fábrica de cerveza será conocida como San José.
 
Don Antonio Martin Tim dueño del antiguo establecimiento de fábrica de cerveza, café y botillería que estuvo situado en la calle de Alcalá casa que es hoy de la Inspección de Milicias, lo ha transferido á la calle Real del Barquillo núm. 1 habriendolo hoy Domingo al respetable público de Madrid. Se servirán bebidas frías, excelente cerbeza, café y licores. Habrá además un jardín basto [sic] y bien adornado á disposición de los concurrentes el cual se iluminará todas las noches del verano; en fin nada se omitirá para dar gusto al público. Nuevo diario de Madrid, 22/04/1821
La cerveza no solía venderse en tabernas ni en cafés, se vendía en un tipo de establecimiento que hoy llamaríamos horchatería o heladería. A falta de frío industrial, junto a la Puerta de Fuencarral existían los pozos de la nieve que ocupaban el espacio entre la actual calle Barceló y la glorieta de Bilbao. Durante el invierno, centenares de carretas traían nieve desde la sierra de Guadarrama para ser almacenada en esos pozos hasta ser utilizada en verano. Además algunos establecimientos de Madrid tenían sus propios pequeños pozos de nieve en el sótano que reponían con nieve de la calle cuando nevaba. La nieve debía tener un precio asequible porque aparte de utilizarse para los sorbetes y helados que se anunciaban continuamente, también se utilizaba para enfriar la cerveza.
 
Esta bebida fría era agradable en los meses de verano, pero su gusto amargo al que no estaban acostumbrados los españoles, hacía que su expansión no fuese tan rápida como les gustaría a los fabricantes. Como muchos bebedores tomaban la cerveza con refresco de limón, los fabricantes empezaron a experimentar para suavizar estas cervezas de alta fermentación y alto contenido alcohólico. Un anuncio de Santa Bárbara, además de las clases de cerveza disponibles, aporta un minúsculo dato histórico: las persianas del cuarto del embajador de Estados Unidos eran verdes.
 
En el despacho de cerveza de Sta. Bárbara por el mismo fabricante y compañía establecido en la calle de Hortaleza, núms. 1 y 15, frente a la casa del señor embajador de los Estados Unidos, cuyo cuarto principal tiene persianas verdes, se hallan las clases de cerveza siguientes: de espuma, de marzo [Märzenbier], alemana, inglesa, doble de Holanda y de damas. También se servirá limón del tiempo y agraz al momento que se proporcione; igualmente se tendrá el diario y la gaceta. Diario de avisos de Madrid, 15/06/1828
 
Santa Bárbara, que deseaba promover el consumo de cerveza entre las mujeres creó la "cerveza de damas" que fue un gran éxito.
 
Cerveza de damas. El fabricante de cerveza de Sta. Bárbara después de algunos ensayos ha conseguido perfeccionar esta cerveza de tal modo que parece vino de Champaña. No necesita mas recomendación que lo mucho que ha gustado á los que la han bebido, y lo agradable que es al beberla. Se vende á 3 rs. la botella grande y á 2 la chica en su despacho, calle de Hortaleza, esquina á la de Panaderos, casa que tiene seis rejas á la misma calle. También hay limón y naranja todo helado para los que gusten mezclarla. En dicha fábrica se compran botellas de Champaña. Diario de avisos de Madrid, 09/07/1830
 
Los anuncios en la prensa nos muestran que había una oferta de bebidas más amplia que lo que podíamos sospechar. Un despacho de bebidas situado en la calle de Toledo frente a la de Latoneros, dentro del grupo "cerveza, refrescos y otros", ofrecía Cerveza de Santa Bárbara, Cerveza clara, Cerveza aromática, Cerveza de damas, Naranjada y limonada con gas. En otro establecimiento hasta se vendía vino de arroz (!)
 
Los dueños de la fabrica de licores del Andaluz iguales a los Puerto de Santa María, que se halla situada en la calle del Olivo bajo, núm. 10, cuarto segundo, han determinado para comodidad del público, establecer un puesto céntrico para su venta por mayor y menor, en el despacho nuevo de cerveza de las Covachuelas de san Felipe [hoy, calle Mayor 1], frente al casino de la calle de la Duda, en el que desde este día habrá un completo surtido de botellas chicas y grandes de todas clases al precio de fábrica sin perjuicio de continuar en esta los pedidos que diariamente se la están haciendo. Igualmente se encuentra en el mismo local la acreditada limonada gaseosa; cerveza aromática, vino de arroz, ponche de cerveza de la fábrica de Lavapiés y agua doble de colonia [¿cerveza, schnapps?] ya anunciada anteriormente. Diario de avisos de Madrid, 31/12/1839
 
La cerveza había adquirido un cierto aire de "distinción", algo distinto al vino y al aguardiente que se tomaba en las tabernas populares, por lo que frecuentemente las nuevas bebidas se llamaban "cervezas", pero no todas las novedades eran bien recibidas por la prensa.
 
Nuevo refresco. Con el inaudito nombre de yinyivia, se está ahora distribuyendo en los cafés de Madrid el ginger beer, ó cerveza de agengibre, y de que tanto uso hacen los ingleses como refresco. A las cualidades de tal reúne las de tónico moderado, que no irrita, y un sabor picante que no enardece ia sangre. El agenijibre, raíz de los climas ecuatoriales, es el ingrediente principal de esta agradable bebida, incapaz de producir embriaguez y que preserva de muchas dolencias. El introductor de este nuevo artículo merece la gratitud de los aficionados á la higiene, y en galardón le aconsejamos que perfeccione la elaboración y escasee algún tanto el principio sacarino. La España, 09/07/1848
 
Cerveza blanca de rosa. Siendo esta un nuevo descubrimiento, ha sido presentada á la junta de Sanidad de esta corte, la que habiendo hecho un detenido análisis, ha tenido á bien aprobarla en razón á que las materias de que se compone son todas alimenticias y medicinales, pudiendo beberse esta a la comida, antes y después de ella, con la que se consigue abrir la gana de comer y atemperar la sangre; siendo al mismo tiempo uno de los mejores refrescos tónicos qué pueden elegirse, juntándose á esto la cualidad de tener un sabor agradable [...] La fabrica se halla en la calle de la Ballesta, núm. 5, cuarto bajo. Diario oficial de avisos de Madrid, 05/07/1850
 
Pero el tratamiento fiscal que debía darse a esta última bebida no estaba claro. Se elevó una consulta sobre cómo debería estar gravada y se publicó una Real Orden sobre los derechos que debía satisfacer la cerveza blanca de rosa. En resumen, se decía:
 
[...] si al fabricante le acomoda expenderla bajo el nombre de cerveza blanca, debe pagar la cantidad que el gremio de la cerveza tiene concertado con hacienda. Que si no quiere sujetarse a esas condiciones, varíe entonces el nombre del producto, dándole el que con más propiedad corresponde, el de bebidas gaseosas, que no están sujetas al pago de los derechos de consumos. El Faro Nacional. Revista Universal de la Administración Pública. 1851. Pág. 223
 
Desde hacía tiempo Hacienda estaba pendiente del sector cervecero porque sospechaba que no tributaba lo que le correspondía.
 
Según hemos oído, los fabricantes de cerveza que hasta ahora habían pagado una cantidad proporcionada a las utilidades que podía proporcionarles su industria, formando para ello un cálculo aproximado, tienen que presentar en lo sucesivo una razón exacta de las entradas y salidas del género, para que de este modo no haya la mas mínima equivocación á su favor. Al efecto, desde el día 1º del corriente y sin preceder aviso ninguno, parece se presenta en estos establecimientos por la mañana un dependiente ó comisionado que no se retira hasta muy entrada la noche, y el cual no solo presencia todas las operaciones de la fábrica, sino que por precisión ha de enterarse hasta de los asuntos domésticos. Semejante molestia es insoportable, y estamos seguros, por lo que nos han dicho, que los dueños de estas casas preferirían el que se les recargara la cuota que antes satisfacían, á tener siempre un testigo cual si hubieran cometido algún crimen. El Clamor público, 05/01/1849
 
La cerveza no solamente era más cara que el vino sino que su precio se veía considerablemente aumentado por el precio del envase. Antes de que se inventase la "chapa" que hoy conocemos para sellar las botellas, se utilizaba un corcho sujeto con unos hilos y el proceso de apertura era similar al del cava actualmente. Como durante el transporte y almacenaje había un porcentaje bastante alto de rotura de botellas por estallido, el precio de la cerveza aumentaba considerablemente y la prensa muestra que había un activo comercio de botellas vacías para reutilizarlas. Pronto se vio que la importación de cerveza, con sus botellas respectivas, era una amenaza para la industria española del vidrio, por lo que se introdujo una medida proteccionista.
 
El Rey nuestro señor, en atención al notorio perjuicio que se está causando á nuestras fabricas de vidrio con la excesiva introducción de la cerveza en botellas, cuyo consumo únicamente se hace por las personas acomodadas, en razón á su calidad superior á la que se fabrica en España, se ha servido S. M. resolver que la expresada cerveza, que se introduzca en botellas de procedencia extrangera, pague cuarenta reales vellón cada arroba, viniendo en pabellón español, y cuarenta y cinco en extrangero ó por tierra, en lugar de los catorce y veinte y un reales que según la bandera tiene señalados por el arancel vigente. Mercurio de España, 6/1829
Fábrica La Deliciosa. Paseo de Santa Engracia

Las industrias de la cerveza y los refrescos se entremezclaron. Los fabricantes de cerveza empezaron a producir refrescos y los de refrescos, cerveza. La fábrica de Lavapiés, que por volumen de ventas llegó a ser la segunda después de Santa Bárbara, fabricaba también refrescos. Su dueño en 1838 envió un largo escrito a los periódicos quejándose de un empresario de la competencia.
 
Para acreditar un establecimiento no es prudente ni justo desacreditar otro. En el Diario de 1º del presente mes he visto un anuncio que entre otras cosas dice:
«Los dueños del establecimiento han trabajado mucho tiempo en la construcción de los aparatos que se requieren para hacerlo cual corresponde, y no presentar al público dichas limonadas y naranjadas adulteradas, como se ha observado ya en esta capital." Este modo de espresarse significa lo mismo que decir: «Todas las limonadas y naranjadas son malas menos las nuestras, y por consecuencia los que las fabrican hasta ahora engañaron al publico;" y para que este pueda juzgar de la lijereza del anuncio, como dueño de la fábrica de CERVEZA DE LAVAPIES , donde también se elaboran las espresadas y otras bebidas gaseadas, me tomo el pequeño trabajo de desmentir lo dicho [...] Diario de avisos de Madrid, 9/12/1838
 
La fábrica de cerveza de Lavapiés ocupaba un terreno situado entre la plaza de Lavapiés y la calle Valencia. Estuvo en actividad hasta los últimos años del siglo XIX y cuando fue derribada a comienzos del XX se amplió la plaza de Lavapiés y se puso en contacto la calle Argumosa con la de Valencia. Parte de sus antiguos terrenos los ocupa actualmente el Teatro Valle-Inclán.
 
En el Jardín de la Primavera fundado por Thym hubo almuerzos fiambres por la mañana, por la tarde toda clase de bebidas heladas, cerveza, café, licores, leche amerengada, sorbetes, crema de pistachos, espumilla de bergamota, quesitos helados, bizcochos etc. y en ocasiones iluminación al anochecer y música de armonía militar. Sin embargo cerró al final de la temporada veraniega de 1827.
 
En el jardín de la Primavera, calle Real del Barquillo, desde las ocho de la mañana á las dos de la tarde, y de las cuatro á las seis, se venden por menor todos los efectos y enseres de la fábrica de cerveza, de licores, del café, repostería, fonda, botillería y casa, por quererla habitar sus dueños [...] Diario de avisos de Madrid, 16/09/1827
 
Otras fábricas importantes fueron las de la calle Leganitos, calle del Bastero y calle Libertad. En 1861 Gessner y Compañía abren una moderna fábrica en la calle Santa Isabel que consiguió el título de proveedores de la Real Casa.
 
Por personas que han visitado recientemente la fábrica de cerveza de Santa Isabel, se nos dice que esta acaba de montarse con arreglo á las mejores de Inglaterra y Alemania. La maquinaria está movida por el vapor, que tanta regularidad y baratura proporciona á toda industria. Parece que este establecimiento es el único en que se produce la llamada cerveza de Baviera. La Iberia, 30/11/1862
 
En la segunda mitad del siglo XIX la venta y consumo de cerveza se había extendido ya de forma regular a los cafés.
 
Me hallaba yo en el café, dudando si echarme á perder el estómago con la cerveza de Baviera ó con la de Lavapiés, que es lo mismo. El mozo, á quien había llamado, tardaba en servirme, porque estaba mirando unas chicas muy guapas que pasaban por la calle. Y al mismo tiempo que miraba las chicas, tenia en la mano el cambio de un duro que esperaba otro caballero que estaba ya de pié para marcharse ¡Si viera V. qué cuadro tan bonito formábamos! El mozo con una mano en el bolsillo y el dinero en la otra, inclinado hacia adelante y siguiendo con los ojos el garbo de las chicas. El parroquiano mirándole con impaciencia. Y yo esperando á que acabase con las chicas, con el duro y el parroquiano para ver si se dignaba servirme. Porque nuestros mozos de café son todos personas de mucha importancia. Hay mozo, que si V. se impacienta, le suelta en seguida una fresca, y si le mira V. de reojo le pega un palo. La Época, 11/07/1868
 
Sin embargo, no todos los tipos de cerveza habían arraigado en Madrid.
 
La bebida generalmente acostumbrada, es la antigua cerveza, tal como la fabrican los franceses, no habiéndose introducido todavía entre nosotros el ale y el porter, el cual solo tienen personas acomodadas por el capricho de beberla, haciéndole traer de Londres y pagando por él un considerable precio, porque ninguna botella de esta clase se vende menos aquí de diez y siete á diez y ocho reales. Museo de las familias. 1862, página 260.
Las cervezas de baja fermentación comenzaron a vivir su época de mayor apogeo a partir de finales del siglo XIX con la invención de los mecanismos de refrigeración industrial, imponiéndose las lagers en los mercados internacionales. En Madrid las modernas fábricas de Mahou y El Águila consiguieron que el gusto por estas cervezas llegase a todas las capas de la población, pero como decía el tabernero de la película Irma la Dulce, ésa es otra historia.